En colaboración con los recintos de la Universidad de Puerto Rico en Aguadilla, Río Piedras y Cayey, nuestro equipo se lanzó al corazón de Borinquen. NDC fue invitado por personal de la Universidad de Puerto Rico que identificó una necesidad y quería hacer más por su estudiantado.
Lo que comenzó como una misión para colaborar con personal universitario, estudiantes y miembros de la comunidad en la mejora de la accesibilidad y los resultados para personas sordas en la educación postsecundaria, rápidamente se transformó en algo mucho más profundo. Algunas de estas interacciones resultaron en intercambios de historias, perspectivas y un compromiso compartido para elevar a las personas sordas que revelaron un espíritu comunitario firme, arraigado en la resiliencia y el espíritu Boricua.
Fortaleza en Comunidad y Compromiso
Lo que más destacó durante la visita fue la increíble fortaleza y el nivel de abogacía dentro de la comunidad. Las comunidades están haciendo todo lo posible para obtener el apoyo que necesitan—a menudo con muy pocos recursos. Muchas personas compartieron historias de perseverancia, trabajo duro, determinación y una abogacía incansable. Padres y madres hablaron sobre lo complejo que ha sido navegar los sistemas para conseguir servicios para sus hijos sordos, y de educadores que van más allá para brindar apoyo individualizado.
En Guanynabo, el Starbucks del área se convirtió en mucho más que una cafe—se transformó en un punto de encuentro vibrante que evocaba el ambiente de los clubes de personas sordas de antes. Con un compromiso de extender su horario más allá del comercial, Starbucks ofreció un espacio acogedor para conectar, contar historias y reír. Fiel al espíritu puertorriqueño de “comunidad de corazón”, el personal de NDC fue sorprendentemente invitado a participar en la celebración de cumpleaños de un querido miembro de la comunidad. Momentos como ese no se pueden planificar ni repetir—reflejan ese sentido profundo de pertenencia y cuidado genuino que corre por las venas de la cultura boricua.
Estos esfuerzos locales, combinados con iniciativas motivadas desde los recintos de la Universidad de Puerto Rico, representan una base sólida para aumentar las oportunidades de educación y formación postsecundaria. Varios recintos de la UPR se han comprometido activamente a utilizar las iniciativas de diversidad para asegurar que sus espacios sean más inclusivos para estudiantes sordos y la comunidad sorda, mostrando un compromiso claro hacia la mejora.
“En nuestro trabajo, hemos visto que los resultados exitosos y sostenibles se dan cuando hay una inversión a nivel de sistema. La participación tanto de la administración como del personal de diferentes departamentos fue poderosa. Demostraron un compromiso con aprender y hacer las preguntas necesarias para poder servir mejor a las personas sordas,” dijo Tia Ivanko, codirectora de NDC.
Barreras Persistentes y Retos Reales
Las conversaciones destacaron áreas donde se necesita más apoyo. Las preocupaciones compartidas están alineadas con la investigación de NDC sobre las causas fundamentales de las barreras, incluyendo el acceso limitado al lenguaje y la comunicación, expectativas bajas, y la falta de profesionales calificados y con experiencia trabajando con personas sordas. Una escasez crítica de intérpretes ha limitado la accesibilidad y las oportunidades para las personas sordas. Estos factores impactan directamente la calidad de los servicios y el alcance de oportunidades en Puerto Rico.
Durante nuestras conversaciones comunitarias, muchas personas sordas expresaron agradecimiento por sus redes familiares y comunitarias, pero también frustración al tener que navegar sistemas que no responden a sus necesidades. Estudiantes y familiares expresaron su descontento con la falta de transparencia en las políticas y procesos entre agencias, así como las limitaciones impuestas por las bajas expectativas. Estas reflexiones apuntan a oportunidades de crecimiento mediante desarrollo profesional específico y un compromiso continúo con la creación de servicios más receptivos y centrados en la comunidad sorda.
Oportunidades de Alineación y Crecimiento
A pesar de estos desafíos, la visita reveló muchas oportunidades para colaborar y generar cambios significativos. Hay apertura para trabajar en conjunto, y existe un gran interés en alianzas interagenciales—desde las escuelas K–12 hasta la educación superior y los servicios vocacionales—lo cual ofrece un camino hacia adelante.
Kate Lewandowski, Coordinadora de Apoyo Estratégico de NDC, compartió que una de sus partes favoritas del viaje fue conectar con los estudiantes sordos de escuela superior del Colegio San Gabriel. Kate comentó que “ver sus aspiraciones profesionales y discutir estrategias de autodefensa reforzó la importancia de continuar trabajando con la comunidad local comprometida a apoyar a estudiantes sordos a alcanzar sus metas.”
Expandir el desarrollo profesional, aumentar el conocimiento sobre la cultura sorda, y documentar historias de éxito puede ayudar a cambiar percepciones y crear impulso. Comenzar temprano—con apoyo familiar y acceso lingüístico—es una estrategia basada en evidencia para preparar al estudiantado para el éxito postsecundario y futuro empleo.
Voces de la Comunidad
Lo Que Aprendimos
Este viaje marca el inicio de algo mucho más grande. Fue tanto una experiencia de aprendizaje para nosotros como una oportunidad para compartir. A pesar de los retos, Puerto Rico está lleno de liderazgo y activismo comunitario. Los esfuerzos concertados de colaboración pueden desafiar sistemas estáticos.
Aquí algunas de las lecciones clave que nuestro equipo aprendió al colaborar con nuestras alianzas comunitarias en Puerto Rico:
- La abogacía local está viva y fuerte. En toda la isla, familias, educadores y líderes comunitarios están comprometidos con construir programas de apoyo para jóvenes sordos, comenzando con iniciativas de intervención temprana y estableciendo agencias dirigidas por personas sordas enfocadas en fortalecer las oportunidades para los miembros de la comunidad. Su dedicación es un motor de progreso.
- ¡La universidad es una opción viable! Instituciones como la Universidad de Puerto Rico están comprometidas en apoyar a estudiantes sordos e impulsar estrategias para fortalecer la accesibilidad y la vida universitaria. Durante los adiestramientos en UPR Aguadilla, Río Piedras y Cayey, el personal de múltiples departamentos, desde mantenimiento hasta administración central, identificó pasos concretos para mejorar el acceso en sus recintos.
- Las historias comunitarias están llenas de éxito y lecciones valiosas. Personas sordas están superando obstáculos y logrando mucho en contextos educativos y profesionales—por ejemplo, una estudiante sorda graduándose con una maestría en musicoterapia, maestros sordos apoyando a familias con el desarrollo del lenguaje, y un intérprete sordo contratado para proveer acceso a una estudiante sorda en un entorno regular.
¿Qué prosigue?
La meta está clara: alinear esfuerzos a través de los sistemas para que el estudiantado sordo en Puerto Rico tenga acceso equitativo a la educación postsecundaria y a oportunidades laborales. Arraigados en el espíritu de “¡Yo soy Boricua, pa’ que tú lo sepas!”, miembros de la comunidad sorda, aliados comunitarios y profesionales llevan consigo un profundo sentido de orgullo, resiliencia y responsabilidad. Esto requiere no solo alianzas e inversiones sostenidas, sino también un compromiso compartido con expectativas altas y prácticas de accesibilidad.
Trabajando en conjunto y honrando las fortalezas de la comunidad, hay un compromiso claro con crear experiencias que reflejen los valores puertorriqueños de unidad, respeto y perseverancia. Estamos agradecidos con todas las personas que compartieron sus experiencias e ideas con nosotros, y esperamos seguir construyendo sobre este impulso juntos.
¡Gracias, Puerto Rico! ¡Nos vemos pronto!